La pared azul
Atardecer azul que no abandona
Fernando ya no te ve como solía,
pues a plena luz del día
te ocultás tras el nuevo horizonte.
Aunque estando enfrente
no te reconocía,
quizás todavía
le quedan tardes azules de balcón
que entre tanto paredón
color gris que veía
le llamaba
amaba
su atención.
Fernando ya no te ve como solía,
pues a plena luz del día
te ocultás tras el nuevo horizonte.
Aunque estando enfrente
no te reconocía,
quizás todavía
le quedan tardes azules de balcón
que entre tanto paredón
color gris que veía
le llamaba
amaba
su atención.
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